París y Lyon

Sobre el destino: París, situada en el río Sena, es la capital y ciudad más grande de Francia. Es una de las ciudades más emblemáticas del mundo y es considerada una de las ciudades más hermosas y románticas, tanto es así que se la ha denominado la ciudad del amor. París ofrece lugares históricos, monumentos, un ambiente agradable, cafés encantadores, parques y museos para satisfacer a cualquier viajero. Una gran parte de esta Ciudad de la Luz, incluyendo el río Sena, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La ciudad es el hogar de algunos de los edificios antiguos más emblemáticos del mundo, como Le Tour Eiffel, Notre Dame, Sacré Coeur, L´Arc de Triomphe, el Palacio de Versalles, el Moulin Rouge o el Hotel des Invalides. Son infinitas las cosas para ver en esta ciudad, pero el Louvre, uno de los mejores museos del mundo del arte y la cultura, es obligatorio. París sigue siendo muy influyente en los ámbitos del arte y diseño y es el hogar de algunos de los edificios modernos más impresionantes de la acutalidad, como La Défense, el Centro Pompidou, el Instituto del Mundo Árabe o el Stade de France. París es una ciudad de inmensa vitalidad y belleza y es un destino increíble y fascinante. Con su historia y patrimonio arquitectónico, París es la ciudad que todos quieren ver.

Sobre el destino: Históricamente famosa por su mercado de seda y sus ferias medievales, Lyon es la segunda ciudad más grande de Francia y una de las mejores capitales gastronómicas de Europa. El corazón de Lyon se encuentra entre los ríos Ródano y Saona, y se divide por la arteria de la ciudad, rue Victor Hugo. Part-Dieu, en la orilla oriental del Ródano, es el distrito financiero de la ciudad. La vieille ville, en la orilla oeste, es un barrio de casas de los siglos XVII y XVIII y calles empedradas. Vista mejor desde el otro lado del Saona, la catedral de San Juan se levanta en medio de tejas rojas y piedras grises, ajena a las barcazas que pasan. Se destaca por su nave intensamente articulada y extravagante rosetones. Desde la explanada de Fourvière se puede observar el entramado urbano. Hay una gran selección de museos con colecciones espectaculares en Lyon, exhibiendo de todo, desde telas y la banca a la vida Galo Romano y la historia local. En Lyon, la gente no come, cenan a lo grande. No se puede uno ir de esta ciudad sin haber probado la exquisita cocina local. Por supuesto todo lo que se come, se bebe con un Beaujolais local o un borgoña blanco de las aldeas vecinas de Mâcon.